miércoles, 18 de diciembre de 2013

Reflexión final


Hemos querido dedicar nuestra última entrada a recordar, relacionar y reflexionar acerca de todo lo aprendido en la asignatura “Didáctica: Cultura y educación en la sociedad actual”.  Hemos llegado a la conclusión de que todo, absolutamente todos los apartados, están íntimamente vinculados.

Cuando nos paramos a pensar en la asignatura, sin duda lo primero que nos viene a la cabeza es un libro de excelente recomendación, Frankestein educador.

En él la educando se puede ver de dos formas como fabricación o como proceso, es decir, la manera de verla como un producto, mejor dicho, como una mercadería nos recuerda tanto a Bauman  como a Freire con sus correspondientes teorías: la educación liquida y la pedagogía del oprimido (educación bancaria).

Frankestein también nos hablaba de la pedagogía de las condiciones, cuya importancia radica en que el docente sea un mediador y proporcione las codiciones y los recursos adecuados para que el discente construya su realidad y sus conocimientos. De este mismo libro también descubrimos el efecto Pigmalión y la influencia de la profecía autocumplida.

También  queremos hacer referencia al pequeño salvaje, que nos aportó conocimientos acerca de la importancia de la socialización y de los métodos para la educación.

Esto nos lleva al Homeschooling, que consideramos que también es una forma de aislar al pequeño debido a ideologías, valores, pero ante todo, a la disconformidad del sistema educativo.

Hablando del sistema educativo, ya sabemos qué es y cómo regla, sus mecanismos de socialización, contradicciones y funciones educativas. Ejemplos muy extremos los pudimos comprobar en los casos de Finlandia y de Corea.

Refiriéndonos al sistema educativo, y al que y como enseñar cabe sin duda citar el curriculum, que sabemos que puede ser abierto, oculto o nulo, pero sin duda, tal y como dicta Gimeno, tiene que ser flexible y no íntegramente común, proporcionando a los docentes libertad para realizar actividades tanto abiertas como cerradas. También, como aprendimos asistiendo a la conferencia de Elena (la igualdad también se aprende), es necesario crear una sociedad igualitaria. Para ello pueden servir las comunidades de aprendizaje.

Relacionando el libro de Frankestein con el sistema educativo fuimos a parar a un debate acerca de los uniformes, donde se vuelve a plantear el tema de si la educación es un producto o un proceso.

Parándonos a pensar en nuestras experiencias educativas positivas y en personas que nos hayan influenciado, sin duda se ratifican las afirmaciones de Raths.

Por otro lado, hablando de las TIC y de los grupos interactivos es importante enseñar el uso adecuado de estas a los educandos y que el currículum se adapte a las mismas.

En conclusión, consideramos que la educación debe ser compresiva, inclusiva, igualitaria, compensatoria y considerada como un producto, no una mercadería, teniendo en cuenta el desarrollo emocional y creativos vimos en algunos vídeos  (Toshiro), los valores, la libertad , los métodos, los contenidos, la sistematización, la interacción, la influencia de los demás, la autonomía, la actividad y las necesidades individuales.

La educación no es simplemente la transmisión de conocimientos, sino la construcción humana de la realidad.

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