Mientras que en España nuestro sistema educativo trata de garantizar la reproducción social y cultural, potenciando el fracaso escolar, Finlandia, por el contrario, goza de los primeros puestos del podio en Europa, por su excelente nivel educativo.
Esto lo consiguen a pesar de que gasten menos dinero y menos tiempo en la educación, y además, también realizan menos exámenes y deberes.
Analizando el sistema educativo finlandés, sus claves del éxito son las siguientes:
-Garantiza igualdad de oportunidades para todos los niños en la educación básica, independientemente de su posición social y origen étnico.
-Protección del idioma de las minorías (sueco hablantes, indígenas sami, inmigrantes).
-Educación pública (95%) y gratuita (primaria, secundaria y universidad) y amplios beneficios sociales.
-Servicios de subsidios para los estudiantes (salud, educación especial, idiomas)
•comidas escolares gratuitas
•transporte gratuito entre hogar y escuela, cuando el viaje es largo.
-Disponibilidad de materiales, red de bibliotecas públicas, amplia distribución de periódicos.
- A los más pequeños se les incrementa la sensación de seguridad y la motivación asignándoles un mismo maestro o maestra para los primeros años, y evaluando su rendimiento sin emplear números.
-La relación entre el hogar y la escuela es muy estrecha.
-Las relaciones entre maestros y alumnos son informales y cálidas.
-Se presta especial atención a la creación de un entorno escolar agradable y estimulante, además, la afición a la lectura es muy fuerte.
-La preparación de los maestros es muy amplia: todos tienen estudios universitarios, deben tener título de magisterio y la carrera del maestro, además de estudios de asignaturas, incluye una amplia formación pedagógica.
-La escolarización comienza a partir de los 7 años.
-Utilizan modelos particulares de evaluación e integración del alumnado.
-Apoyo continuo al alumnado desde los primeros años de escolarización, lo que hace que la diferencias entre los alumnos sean las menores del todo el mundo.
-Todos los alumnos, independientemente de su nivel, estudian en las mismas aulas.
-Grupos más pequeños para, por ejemplo, realizar clases verdaderamente prácticas.
-Estricto proceso de selección del profesorado (siempre entre los mejores expedientes universitarios).
-El profesorado sólo pasa 4 horas diarias en las aulas y dedican 2 semanales para su desarrollo profesional.
-Alta consideración social del profesorado, basado, fundamentalmente, en la confianza.
El sistema finlandés es financiado al 100% por el Estado.
-El curriculum nacional consiste, solamente, en indicaciones generales. El desarrollo del mismo está a cargo de las escuelas y el profesorado, es decir, proporcionan autonomía a los centros.
-Se puede elegir cualquier centro, independientemente de la distancia del hogar.
-La educación obligatoria comprende desde los 7 a los 11 años, comenzando por las asignaturas más sencillas y aumentando progresivamente su dificultad.
Ante todo, la clave principal de su éxito es comprender las necesidades individuales de los/as niños/as. Los profesores dan libertad, pero desde pequeños dejan claro que el estudio es para los alumnos y no para ellos.
Lo positivo de éste país es que todos los habitantes valoran y estiman la educación, confiando en la escuela integrada como lugar donde se produce el aprendizaje, aplicando autonomía, libertad, flexibilidad, colaboración e investigación. Teniendo muy en cuenta las necesidades individuales y la participación del alumnado, convirtiéndola en una comunidad de aprendizaje, con el objetivo de realización de las persona, lo que conlleva bienestar social.
Observando los resultados de este sistema educativo, nos deberíamos parar a reflexionar a cerca de los fallos que comete el nuestro.
A continuación, un vídeo de "Salvados", que trata el tema de la educación en Finlandia:
Parte 1:
Parte 2:
Parte 3:
Parte 4:
Parte 5:
Parte 2:
Parte 3:
Parte 4:
Parte 5:
El siguiente video es el que hemos visto en clase que, posteriormente, a dado lugar a debate.
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